Abre las latas de piñas y duraznos, cuela el almíbar y reserva.
Pon a hervir las 4 tazas de agua y diluye los sobres de gelatina de fresa.
En un envase pequeño pon a calentar el vino tinto, el almíbar y las ciruelas pasas. Ve subiendo el fuego poco a poco y calienta hasta que las ciruelas se suavicen.
En un tazón mezcla la gelatina de fresa y la mezcla de vino.
Vierte en un molde para gelatina.
Añade los trozos de piña y durazno.
Refrigera por 1 hora.
Desmolda con cuidado y decora.