Vamos a volcar los ingredientes en un recipiente, iniciando por la mantequilla de maní. Luego, colocamos el coco rallado, los scoops de proteína Monat con la pizca de sal y, ¡mezclamos!
Ahora sí, tenemos una mezcla uniforme a la cual vamos a agregarle el sirope de maple para compactarla más y, ¡amasamos! Ya sabes, con mucho cariño.
Una vez tengamos la mezcla bien amasada, nos aplicamos un poquito de aceite de coco en las manos para formar bolitas del tamaño que más te guste y las vamos dejando en nuestra bandeja que, obviamente, debe tener su papel encerado.
Cuando hayas terminado tus bolitas, aplástalas con la yema de tus dedos para darle la forma de galletas y hazle con el tenedor unas rayas para darle un toque más cute.
Llévalo al refrigerador por 20 minutos y, ¡nos vamos a decorar!
Aquí no me compliqué porque el sabor es tan bueno que ya querrás comértelas. Tomé una taza de chocolate derretido y las sumergí por la mitad y para finalizar unas hojuelas de sal.