¡Comencemos! Vamos a pelar nuestra calabaza y la cortamos en cubitos.
Para darle un sabor más intenso a nuestra cremita, vamos a rostirzarlas un poco en el horno. Las colocamos en una bandeja con papel pergamino y luego le untamos aceite de coco con una brichuita de cocina. Una vez que terminemos este paso las llevamos al horno a 190° C por 30 minutos.
Posteriormente, vertemos todas las calabazas ya rostizadas en una licuadora, la leche y los condimentos para luego comenzar a batir todo.
Ahora, llevamos la mezcla a una olla y la calentamos un poco mezclándola con cilantro fresco.
Luego, ¡a disfrutar de esta deliciosa crema!