Pon en remojo las arvejas de un día para otro, pero habiéndole añadido al agua una cucharadita de vinagre, o una cucharadita de bicarbonato de sodio, o bien, ambos. ¡Como prefieras!
Y ahora, comencemos por el sofrito...
Toma una olla de presión (no importa si no tienes una de presión; también puede ser una olla común) y ponla a calentar a fuego medio.
Coloca en ella la cucharadita de aceite.
Agrega la cebolla.
Agrega el cebollín.
Agrega el ajo porro.
Agrega el pimentón, y saltea levemente...
Luego, agrega los huesos de las chuletas. Y vuelve a saltear...
Agrega dos dientes de ajo rallados.
Agrega los tallos de cilantro y saltea...
Luego agrega la sal.
Y llegó la hora de la verdad: Vierte el bol de arvejas.
Luego vierte las ocho tazas de agua.
Agrega el comino.
Agrega las hojas de laurel.
Agrega la pimienta cayena.
Agrega las zanahorias y revuelve...
Luego tapa la olla y, dependiendo del tipo de olla que estés utilizando, prográmala para que cocine.Por ejemplo, la mía cocina los granos o legumbres en 30 minutos a presión alta. Dale tiempo al proceso.
Cuando tu ollita pite, espera que el vapor salga por completo.
Destapa la olla y agrega los pedacitos de chuleta ahumada.
Mezcla y... ¡Eso es todooo!
Finalmente sirve las porciones en los platos, agrega el cilantrito fresco y... ¡A comeeer!