Riega la media cucharadita de aceite en una olla o sartén a temperatura media alta.
Viertela taza de arroz en la olla caliente y comienza a mezclar con el aceite.
Cuando notes que los granos van pasando de un colortraslúcido a blanco, están llegando al punto que buscamos.Importante: No permitas que se tuesten o se pongan marrones. ¡Ojo! Agrega el cuarto de cebolla.
Agrega el diente de ajo.
Agrega el cuarto de pimentón.
Agrega la taza y media de agua.
Agrega la cucharada de sal.
Sube la temperatura a media alta.
Partiendo de allí, literalmente no lo toques más, porque si te pones a revolverlo, sólo conseguirás un mazacote.
Cuando notes que el agua se está secando (y que ya casi todos los granitos de arroz están visibles), puedes proceder a bajar la temperatura (a media baja).
Luego tápalo y déjalo cocinar por 10 minitos.
Pasados los 10 minutos, ¡apágalo! Pero no lo destapes, porque el mismo vapor es el que va a hacer que continúe cocinándose lo que haga falta.
Cuando esté apagado, déjalo 5 minutitos más, sin destapar.
¡Y listo!