Vierte un poco de agua hirviendo en tu taza favorita o en la que normalmente usas para tomar el té.
Corta el limón y exprime la mitad en el agua hirviendo.
Colócale la rebanadita de limón dentro del agua.
Agrega la cucharadita de jengibre rallado, la cucharadita de vinagre de cidra de manzana, la pizca de pimienta cayena y, si así lo deseas, la Stevia o el endulzante de tu preferencia.
Revuelve por 10 segundos.
Déjalo reposar por 5 minutitos...
¡Y disfruta de este maravilloso té!