¿Qué tal, mi gente bonita?
Hoy quiero hablarles de una fruta exquisita y que aporta múltiples propiedades a nuestro organismo: ¡La banana! Y estoy segura de que, luego de enumerarte estas cinco razones por las cuales debes comerte al menos una diaria, saldrás corriendo a hacer modificaciones en tu dieta alimenticia para comenzar a tomarla más en cuenta, en caso de que no esté incluida, ¡claro!
Así que… ¡Pon mucha atención!
Es una aliada estomacal
Consumir banana con regularidad te permite tener un sistema digestivo mucho más sano, es decir, alejado de enfermedades como úlceras y la odiosa acidez que, por lo general, nos conduce a sufrir de gastritis.
Protege el sistema inmunológico
Gracias a su alto contenido de hierro, la banana ayuda a subir la hemoglobina y a que, por lo tanto, tu sistema inmunológico permanezca alerta ante cualquier tipo de enfermedad.
Aporta energía
Es 100% recomendable comer banana antes y después de entrenar, pues esta te ayudará no solamente a tener energía suficiente para cumplir con tu rutina de ejercicios, sino que también, al finalizar, evitará que sufras calambres o molestias musculares que no te permitan llevar a cabo el resto de tus actividades de manera normal.
También beneficia a tus huesos
La banana posee un elevado contenido de calcio, por lo cual, consumir una a diario contribuirá a que tus huesos se mantengan sanos y fuertes.
Aparte, así como solemos perder muchísimo calcio a través de la orina, comer banana es una de las mejores formas de reponerlo.
Súper buena para la vista
No es mucha la cantidad de vitamina A con la que cuenta la banana en su composición, sin embargo, hacerla parte de tu rutina alimenticia ayuda a evitar la degeneración macular.
Ahora pregunto…
¿Qué esperan ustedes para comenzar a comerse una banana diaria?
¡A cuidarse, mi gente!