En cada paso que doy, ¡Moet está conmigo!

Y quizás ustedes se preguntarán ¿por qué? ¡Y es válido! Tomando en cuenta que muchas veces los padres manejamos filosofías como: “los niños necesitan su espacio”, “los niños tienen que estar con niños”, “los niños debe quemar sus etapas poco a poco”, etc. 

E insisto… ¡Todas esas afirmaciones son válidas y totalmente aplicables!

Pero por lo menos en mi caso, quiero que ella forme parte de cada logro o aventura que esté viviendo. Y sobre todo, quiero que aprenda a ser independiente, segura de sí misma y amable con las demás personas.

 

Debemos tener presente que los hijos son nuestros reflejo, por eso debemos ser el mejor ejemplo para ellos. Los valores se aprenden en casa, no en la escuela. Y no digo que la preparación académica no sea vital. ¡Lo es! Pero nuestra prioridad, en la educación de nuestros hijos, debe ser inculcarles valores y principios.

No sólo para que sean personas de bien, seres empáticos y seres humanos altruistas, sino para que sean esos mismos valores los que ellos les inculquen a sus hijos en un futuro: respeto, amor, unión, amabilidad y compasión.

¿Y ustedes?

¿Qué valores les enseñan a sus hijos a diario?