Es normal que tu cuerpo sufra cambios durante el embarazo. Dentro de los cambios más notorios está el aumento de peso, de medidas, de todo… Además de la lluvia de hormonas que se apodera de ti. Como si esto fuera poco, al parir tienes que lidiar con la recuperación de una posible cirugía, en mi caso fué parto vaginal con rasgadura de tercer grado ¡Ouch! Aparte de días y noches interminables sin descanso, de tener que ordeñarte como una vaca para amamantar a tu hijo porque los pezones no paran de sangrar…En fin, lo último que pasa por tu cabeza en ese momento es ponerte a dieta. Además, estas relajada porque todo el mundo dice que dando pecho botas esos kilos rapidísimo. Aunque, ese no fue mi caso. A mí se me abrió el apetito de una manera exponencial. Y así van transcurriendo los meses, él bebe va creciendo y se van acabando las excusas. Allí empieza el ¡psico-terror! Te conviertes en tu peor enemiga, auto presionándote a bajar en un mes, lo que nos demoró casi un año en aumentar. Aparte de los comentarios mal intencionados de la gente, que nunca faltan: “¡Como te ha costado bajar esos kilos!”, “Si no bajas durante los primeros 3 meses, olvídalo te quedaste así”, “Yo a los 2 meses ya me ponía los pantalones de antes” …
Si estás pasando o viviendo esta situación, ¡no estás sola! el camino para llegar a tu peso original no es fácil, pero si se puede. Aquí te dejo unos consejitos que me han ayudado a bajar de peso después del embarazo:
- ¡Relájate y Disfruta! Cada minuto que estás viviendo con tu bebe, es único e irrepetible. No permitas que nadie te juzgue, cada una de nosotras, tiene su propio ritmo, metabolismo y necesidades.
- ¡Choca las Cinco! Come 5 veces al día. En vez de hacer 3 comidas grandes, haz 5 pequeñas. Esto te va a ayudar a re-activar tu metabolismo y a controlar el apetito.
- ¡Muévelo! Busca actividades físicas divertidas que puedas hacer con tu bebe. Extensiones de piernas con tu bebe encima, sácalo a caminar si el clima lo permite, baila, salta y así “jugando” poco a poco vas incorporando el ejercicio en tu rutina diaria.
- ¡Dulces Sueños! El descanso es imprescindible para poder bajar de peso. Está comprobado que entre más cansada estés, mas hambre te va a dar durante el día, así que trata de cerrar los ojos cada vez que puedas, mientras tu bebe duerme o si alguien viene de visita, ¡aprovecha! ellos comprenderán.
- ¡Hidrátate! Es hora de ver el agua como tu mejor aliada. Tu cuerpo quema más calorías si tomas agua constantemente. El agua te desintoxica, previene la retención de líquido, mejora la piel, además, te da sensación de llenura, por lo tanto, te ayuda a controlar el apetito.
- ¡RESET! Empieza por limpiar tu despensa. Elimina alimentos procesados, altos en azúcar y en grasas saturadas, cámbialos por comidas ricas en fibra, integrales o de granos enteros.
- ¡Tiempo para ti! Es importante regalarnos unos minuticos al día solo para nosotras, sin sentirnos culpables. Si, yo sé que parece imposible, pero es fundamental conseguir ese pequeño espacio para nosotras, donde podamos poner nuestra mente en blanco, recargar energías y empezar de nuevo. Puede ser salir a caminar 10 minutos, meditar, aplicarte una mascarilla facial, hacerte un masaje, hacerte las uñas, aplicarte un tinte, maquillarte… Esto no solo te dará fuerzas para seguir adelante, sino también te ayudará a mejorar tu autoestima y estado de ánimo. Créeme que ¡todos te lo agradecerán!
Quítate “ese peso de encima” siguiendo estos prácticos y sencillos consejos. Verás cómo poco a poco, con paciencia y determinación, obtendrás los resultados que tanto anhelas. ¿Te animas?
Jacquie 💜