¿Cómo lograr que los niños sientan gusto por la sopa?

¡Hola hola, mi gente bonita!

¿Qué tal están?

Hoy quiero hablarles de un tema que muchas veces se torna complicado y que no sabemos cómo manejarlo, y se trata de la sopa y los niños. Una combinación difícil, ¿cierto?

Por eso quiero proporcionarles algunos tips para cuando llegue el momento en el que les toque lidiar con la introducción de este rico plato a la dieta alimenticia de los más pequeños de la casa.

Lo primero que deben tomar en cuenta es que obligar a un niño a comer cualquier plato, no es lo más recomendable. Al contrario, mientras todo vaya fluyendo sin forzarlo, pues ¡mucho mejor!

Ahora… ¿Por qué es beneficiosa la sopa?

¡Por múltiples razones!

La primera de ellas es que, por si no lo sabías, el estómago trabaja en caliente, y como la sopa es precisamente un plato caliente, ayuda a que los procesos enzimáticos del organismo digieran de forma eficiente los alimentos consumidos.

Además de esto, por ser un alimento compuesto en su mayoría por agua, contribuye a mantener el cuerpo correctamente hidratado.

Esto, sin contar la gran cantidad de vitaminas y minerales que aporta al organismo.

Y ahora que ya refrescamos la memoria y recordamos por qué la sopa es beneficiosa, volvemos al punto inicial: ¿Cómo lograr que los niños la acepten?

¡Y aquí vamos!

Las cremas son una excelente opción, pero…

¡Claro que sí! De hecho, para nadie es un secreto que es uno de los mejores procesos para iniciar a los niños dentro del mundo de las sopas, sin embargo, recuerda que el tiempo pasa y que ellos irán creciendo. En otras palabras, no les darás cremita toda la vida, ¿o sí?

Entonces, es necesario acudir a más opciones, pero claro, ¡sin dejar por fuera las cremas!

Semi licuada

Muchas personas alegan que esta es una opción fantástica. No obstante, hay otras tantas a quienes no les ha ido muy bien.

Y es que se trata de una técnica que consiste en meter en la licuadora el plato de sopa, y semi licuarlo, de modo que el resultado final no sea una crema, pero tampoco la sopa del inicio.

La idea es que el niño pueda disfrutar de la parte sólida pero de la forma más agradable posible.

¡Inténtalo!

Gazpachos y cremas de vegetales

El gazpacho tiene un muy agradable sabor, por lo cual, es muy probable que los niños no sientan rechazo por el mismo. Aunque debe haber una que otra excepción, ¡claro está!

Por otra parte, las cremitas vegetales son otra excelente alternativa para que reciban todo los nutrientes necesarios a través de un rico y suculento sabor.

Dicho esto, puedes hacer la luchita con estas opciones que te nombré anteriormente, pero sin olvidar que debes ir paso a paso. Sólo así lograrás que tu niño pueda ir aceptando este plato tan difícil y, ¿por qué no?, convertirlo en su favorito…

¡Espero que estos tips hayan sido muy útiles! Pero sobre todo, espero que tengan éxito en sus intentos.

¡Los quiero mucho, mi gente!