¡Hola hola!
¿Qué tal, amigos? Espero que estén muy bien.
Hoy quiero tocar un tema que, por mucho, es el causante de un alto grado de estrés y múltiples enfermedades en los seres humanos, ¡aunque no lo crean! Y es el mal humor…
Entonces, quiero comenzar aclarando que sé muy bien que hay situaciones en la vida que nos sacan totalmente de control. Un fracaso amoroso, un rechazo en una entrevista laboral, una discusión con un amigo o un familiar, acumulación de trabajo, el desastre que hizo el perrito dentro de la casa, en fin. Son muchísimas, y en realidad, la lista resultaría interminable.
Sin embargo, esas mismas situaciones son típicas de nuestro día a día, y por más que queramos, no podemos evitar muchas de ellas. Así como tampoco podemos evitar aquellas vivencias agradables y enriquecedoras las cuales nos encantaría que sean las que invadan nuestra rutina diaria.
Entonces, ante un panorama de enojo, de ira, de mal humor, ¿cuál son mis recomendaciones para aprender a combatirlos?
¡Sencillas!
1. Identifica el problema: Debes ser lo suficientemente sabio y maduro para reconocer que a veces te dejas llevar por el enojo.
2. Escucha música: Y si es con tus auriculares, mejor. Recuerda que el lenguaje universal es capaz de alegrar vidas y hacernos las penas más llevaderas.
3. Toma lápiz y papel y escribe tus emociones: A tu ritmo y a tu estilo, pero escribe sobre tus sentimientos. Es una de las mejores formas de drenar.
4. Dibuja: Otra manera de desahogar las penas y olvidarte de los problemas que te agobian, es dibujando.
5. Respira profundamente o practica meditación: Estas técnicas son mucho más efectivas si las llevas a cabo regularmente, pues son catalogadas como prácticas generales de control del estrés e incluso de autocontrol.
6. Expresa tus sentimientos con alguien de confianza: Guardar las emociones hace un daño inimaginable al organismo, sobre todo cuando de enojos e ira se trata. Exprésate con gente en la que confíes plenamente. ¡Te ayudará muchísimo!
7. Distráete: Puede ser entrenando, yendo a comerte un helado, comprándote algo que te guste en un centro comercial, etc. Lo importante es despejar la mente.
El control del enojo y de las emociones desfavorables como la ira o la rabia, están casi un 100% en nuestras manos.
¡Practica y verás!