Rico yogur de coco…

 

¿Qué tal, amigos?
Como muchos de ustedes me han pedido la receta del delicioso yogur de coco, hoy vengo a complacerlos. Así que presten mucha atención, porque aunque sea muuuy fácil y sencilla, hay una serie de tips que quiero que tengan presente al momento de hacerlo ustedes en casa.
¿Me acompañan?

Ingredients
  

  • 1 coco tierno (Tailandés, tropical, o el de tu preferencia)
  • 1 cápsula de probióticos (Opcional)

Instructions
 

  • Abre el coco con mucho cuidado.
    Importante: Mencioné el coco tailandés porque es mucho más dulce, sin emabrgo, puede ser el coco tropical o el que ustedes prefieran. Lo importante es que esté tiernito, porque así la carne es más blandita.
  • Vierte el agua de coco en un recipiente.
  • Posteriormente, despega toda la carne / pulpa del coco y colócala en licuadora (preferiblemente de alta potencia), y evita que se te escapen restos de la corteza.
  • Ve agregando poco a poco el agua de coco en la licuadora que contiene toda la carne / pulpa para que vayas probando el espesor y puedas ir decidiendo de acuerdo a tu gusto.
  • Licúa hasta lograr una textura cremosa y luego vierte en un recipiente pequeño.
  • Si así lo deseas, agrega la cápsula de probióticos.
  • Mezcla con una cuchara que no sea de metal (preferiblemente de madera).
  • Cubre la mezcla con una tela (y una liga), llévala a un sitio oscuro, pero fresco, y déjala reposar por lo menos durante 24 horas.
  • También tienes la opción de llevar la mezcla directamente a la nevera luego de taparla.
  • ¡Y a disfrutaaar!
  • Puedes acompañarlo con frutas, semillas, etc.

¿Por qué la cápsula de probióticos?

Aunque les comenté que es opcional, y que de hecho yo casi nunca lo hago, el probiótico le aporta al yogur bacterias buenas que son súper beneficiosas para nuestro sistema digestivo. Además de eso, lo ayuda a fermentarse y le da ese saborcito característico.

Y antes de despedirme, les comparto el videíto de la preparación; en él también aparecen algunos tips importantes que no pueden perderse.

¡Nos vemos en una próxima receta, amigos!