¡Sé como el arcoiris!

¡Amigos!

En algunas ocasiones, los días se tornan grises y todo se ve opaco. Entonces en ese momento debemos detenernos y buscar otra perspectiva que nos permita ver el lado positivo las cosas.

¡No es fácil! Lo sé perfectamente. Pero ¿qué ganamos con enfocarnos solamente en lo malo?

Debemos saber vivir con el hecho de que la vida está llena de buenos y malos ratos. De alegrías y tragos amargos. De felicidad y tristeza. Pero depende de ti si todo lo malo que ocurre te consume y te hace caer…

Las cosas buenas son bendiciones. ¡Ténganlo siempre presente! Y las malas, son experiencias.

Ahora díganme… ¿Para qué nos sirve la experiencia? ¿No es para aprender y convertirnos en personas más sabias?

Yo considero que sí. Y con el tiempo entendí que la vida no es solamente momentos buenos, pero tampoco puros momentos malos.

Recuerda que el arcoíris aparece después de la tormenta. Y si te mantienes positivo y siempre lleno de Fe, siempre serás lo suficientemente maduro para enfrentar las adversidades y sacar el mayor provecho de ellas.

¿O prefieres aferrarte a los problemas y quedarte estancado sin buscar soluciones?

Lo digo a modo de reflexión. ¡Sé como el arcoíris! Haz que se impongan los colores en medio de las tempestades.