¿QUE ES GHEE? ¿COMO SE PREPARA?

¿QUE ES GHEE?
El Ghee o Mantequilla Clarificada, es una mantequilla a la que se le retiran las proteínas, azúcares y agua. Son muy parecidas, pero no idénticas. Para hacer ghee se calienta la mantequilla, durante más tiempo, hasta que los sólidos lácteos se tuesten sin llegar a quemarse. Este paso le proporciona un sabor delicioso, algo tostado como a nuez y recién hecho huele a palomitas (POPCORN) Yummy!. Es perfecta para las personas que no quieran, o no puedan consumir lactosa o caseína. Otra ventaja del ghee es que es ideal para cocinar a altas temperaturas. Su contenido casi exclusivo de ácidos grasos saturados, lo hace mas estable frente al calor, con un punto de ahumado de 485℉ (252ºC). Cuando se hace correctamente (sigue los pasos que doy abajo al pie de la letra), no requiere refrigeración, por lo cual es muy fácil de almacenar y conservar. Además, no contiene grasas trans ni colesterol.

ORIGEN Y BENEFICIOS
El Ghee, también se conoce como “oro líquido” es originario de la india, donde es muy famoso por sus cualidades terapéuticas. Tanto como alimento, como para uso tópico, aplicado externamente sobre la piel. Según el Ayurveda estos son los beneficios mas destacados del Ghee:

  • Mejora los trastornos digestivos como gastritis y úlceras.
  • Elimina el exceso de bilis.
  • Ayuda a mejorar el estreñimiento.
  • Controla la fiebre.
  • Ayuda con el dolor de oídos.
  • Proporciona fuerza al cuerpo, da energía.
  • Mejora la capacidad digestiva, favoreciendo la absorción y asimilación de los alimentos.
  • Favorece y potencia la memoria, la inteligencia y la percepción. Por lo tanto es considerado un alimento óptimo para, la médula ósea y el sistema nervioso.
  • Es útil durante el proceso de desintoxicación, para la anemia y los desórdenes de la sangre.
  • Retarda el envejecimiento de los tejidos, considerado un antioxidante natural.
  • Lubrica las articulaciones.
  • Reactiva la memoria.
  • Como uso tópico también ayuda a tratar problemas de eczema, quemaduras, erupciones, alergias en la piel, irritacion en los ojos, vista cansada… 

ADMINISTRACIÓN

  • Para nutrir y fortalecer, podemos usarlo en la preparación de legumbres, proteínas, hortalizas, verduras cocidas, postres, cereales; también, en estado sólido, puede ser untado como la mantequilla común.
  • Como tratamiento curativo se puede suministrar puro, de media cucharada a una cucharada sopera dependiendo del problema a tratar.
  • Para el estreñimiento se recomienda consumir una cucharadita de ghee con un vaso de leche antes de dormir.

 

La tendencia actual fomenta la reducción del consumo de grasas, las grasas buenas son esenciales para la salud de las células, los nervios y la piel. Siempre digo que las grasas buenas son la gasolina de nuestro cerebro, por eso es importante consumirlas diariamente “con moderación”.

Por supuesto que podemos comprar el ghee ya preparado en tiendas o por internet. Pero es un proceso tan fácil de hacer en casa (lento pero sencillo), que lo único que recomiendo es hacer bastante. Además que de esta manera estaremos ahorrando dinero y aparte tenemos la posibilidad de elegir una buena mantequilla, preferiblemente Orgánica, proveniente de vacas que se alimentan de pasto y “Sin Sal”, ya que esta interfiere con el proceso de filtración. Una vez listo puedes agregarle sal marina o rosada del Himalaya a tu gusto. Yo generalmente hago un frasco con sal y otro sin sal para las preparaciones dulces y bebidas.

INGREDIENTES Y UTENSILIOS:
500 gramos de mantequilla sin sal (2 tazas o 4 barras)
Una olla de fondo grueso 
Una cuchara
Un frasco de vidrio con tapa
Un colador fino
Un trozo de tela o gasa para hacer queso 

PASITO A PASITO:

  • Coloca la mantequilla en una olla a fuego medio, sin pre-calentar, para evitar que se queme. Esta empezará a derretirse. Es importante no tapar la cazuela durante el proceso, ya que, el contenido de agua de la mantequilla tiene que evaporarse. Verás cómo los sólidos combinados con el agua van flotando hacia la superficie en forma de una capa blanquecina y espumosa.
  • Si quieres hacer mantequilla clarificada, en este momento apagas el fuego y retiras esta capa.  Luego filtras la grasa usando el colador forrado con la tela o gasa. Deja que se enfríe antes de tapar el frasco. La mantequilla clarificada debe conservarse en la nevera.
  • Para hacer Ghee, continúa con el proceso de cocción a fuego medio-bajo, deja que la mantequilla derretida comience a hervir. Mientras el agua se evapora, los sólidos lácteos comienzan a desintegrarse.
  • Cuando veas burbujas grandes y transparentes, es hora de bajar la temperatura y mezclar de vez en cuando para que los sólidos no se peguen al fondo ni a los bordes de la olla.
  • Al formarse una capa espumosa y cada vez más densa en la superficie, debes bajar aún más la temperatura y dejar que hierva a fuego lento. A partir de este momento, los cambios son rápidos, así que no te muevas.
  • Cuando veas en la superficie, una capa de espuma muy fina y que los sólidos se han vuelto marrón claro y se han depositado en el fondo de la olla. Apaga el fuego. El calor de la hornilla y de la olla terminarán la cocción del ghee hasta que esté listo. 
  • El resultado será un líquido de color dorado intenso, con un poco de espuma flotando por encima. Ten mucho cuidado de no quemar los sólidos que están en el fondo. Si esto sucediera, dañarias el aroma y sabor del ghee y toda la paciencia que has tenido hasta este momento no serviría para nada.
  • Deja que repose un poco y filtra el ghee usando el colador forrado con la tela. Si vez que quedaron residuos dentro del producto final, fítrala nuevamente. A mi me gusta usar las bolsas de tela que uso para hacer las leches vegetales. Deja que se enfríe por completo antes de tapar el envase de vidrio. Si has hecho correctamente el proceso, puedes guardarlo sin problema a temperatura ambiente. Recuerda que al enfriarse el ghee se solidifica. 

¡Buen Provecho!

Besitos con sabor a Ghee 💋

Jacquie 💜